Los perros es una de las razas de animales domésticos, junto a los caballos, que mejor responde a técnicas de adiestramiento. Desde el típico truco doméstico para presumir de can, hasta el rescate de personas en desastres naturales, hay pocas cosas que no se pueda enseñar a un cánido. Su cerebro es poseedor de una gran habilidad para captar órdenes, estímulos y reacciones de manera rápida y eficaz; es lo que a veces confundimos con «inteligencia animal«.
En realidad, el perro suele actuar por instinto o por disciplina, en muy pocas ocasiones por iniciativa propia; de hacerlo, su comportamiento está siempre basado en las vivencias que ha tenido, o sea, en lo que ha aprendido o lo han enseñado. Es por eso que su adiestramiento es tan satisfactorio, no solo por su facilidad para aprender, sino también por los buenos resultados que da a corto y largo plazo. Esta capacidad no solo se demuestran en las competiciones caninas, sino también en el día a día, donde puedes estar seguro de que tu perro no te fallará, si es que está entrenado para realizar una acción en particular. Por eso, es importante conocer las capacidades de tu perro, las aptitudes y también sus límites, para personalizar su adiestramiento y convertirlo en un animal fiel y seguro, y de que se puede aprovechar todas sus virtudes.
La verdad, la importancia de un buen adiestramiento es indiscutible para la gran mayoría de los seres vivos, incluidos los humanos. Al hablar de adiestrar, pensamos en los animales domésticos, pero ¿qué me dices de los salvajes? De padres a hijos son entrenados para cazar y sobrevivir, siempre de la misma manera y con la misma técnica. De hecho, son estas acciones aprendidas que se realizan sin pensar, a base de repetición y repetición, lo que hace que las especies sobrevivan generación tras generación. Y los humanos, aunque desde luego no tenemos la mente más apropiada para esto del entrenamiento, también nos podemos beneficiar de él.
Las personas hemos creado algo parecido al adiestramiento, ya que nuestro libre albedrío no nos permite atenernos a un control de nuestras acciones. Lo hemos llamado «técnicas«, y no todos somos capaces de atenernos a ellas; sin embargo, muchas de ellas han demostrado ser altamente eficaces. Un ejemplo de ellos son las técnicas sexuales, algo que mucha gente acepta aprender y seguir, dado que el sexo es uno de los campos de mayor interés para las personas. A todos sorprende saber lo que puede mejorar su vida sexual innovando con estas directrices que han elaborado sexólogos, doctores, científicos y también, por qué no, la sabiduría popular. A veces, los mejores aprendizajes son los que se dan por el boca a boca, ¿no?
En los últimos tiempos, y con respecto a este tema, se denuncia que los jóvenes están aprendiendo muchas de estas técnicas sexuales de los videos xxx. La pornografía online está al alcance de nuestros chicos y chicas, y sus prácticas les parecen excitantes y placenteras al máximo, sin pensar en que todo aquello es una actuación. Ni las posturas son tan sencillas, ni los orgasmos tan placenteros, eso sin hablar de las folladas a pelo, una práctica totalmente contraria al sexo seguro, como todos sabemos.
Recupero aquí el título del post, y lo ratifico completamente: es muy importante tener una buena técnica de adiestramiento, en todos los ámbitos, totalmente adaptado a cada tema y a cada persona o ser, si vamos a eso. Y no tenemos que tener vergüenza o reparo en buscar a profesionales que nos asesoren y nos guíen. Porque tener los conocimientos adecuados puede hacernos la vida mucho más fácil y feliz.